Las importaciones de patatas alimentarias en Rusia registraron un crecimiento fenomenal a principios de año. En enero, las importaciones de «segundo pan» aumentaron casi un orden de magnitud: un 960% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Además de las patatas, los importadores rusos de alimentos también aumentaron las importaciones de pescado (+9,3%), queso y requesón (+23%), cebollas y ajos (+14,6%), pepinos (+5,1%), naranjas (+32,6%), aceite de palma (+23,4%), aceite de palma y coco (23,4%) y otros aceites vegetales (+370%).
El crecimiento explosivo de las importaciones de patatas en este contexto es cuestionable porque, a diferencia de los cítricos, la «palma» y el «coco», crecen en abundancia en suelos autóctonos. Sin embargo, en el mes siguiente al Año Nuevo, los importadores importaron 5.900 toneladas de la cosecha solamente. Y no sólo eso: los expertos del mercado advierten que habrá aún más.
Para la fecha de publicación de este estudio en Noviembre 2021 el precio medio de venta al público de un saco de dos kilos de patatas frescas lavadas se cotiza entre los 180 Rubl-250 Rubl (2,44- 2,72USD). Por cierto en Ukraina se está cotizando entre 1,95- 2,45USD (52- 75 UAH Gryvna).
«Las importaciones masivas de patatas suelen comenzar en febrero y marzo. En enero, los importadores siguen oscilando. Pero este año, los importadores empezaron antes de lo habitual porque se sabía de antemano que los productores rusos de patatas tenían problemas. Este año estamos a la espera de los principales suministros de Egipto, que a día de hoy aún no han alcanzado su plena capacidad debido a las dificultades logísticas», afirma Tatiana Gubina, de la Unión de Patatas de Rusia.
Rusia importa patatas principalmente de cuatro países: Egipto, Israel, Azerbaiyán y Bielorrusia. El año pasado, cuando su propia cosecha de patatas fue récord, la Unión de la Patata incluso instó a las cadenas de distribución a no apresurarse a pedir productos importados. Los minoristas compraron 556.000 toneladas en el extranjero en 2018, 291.000 toneladas en 2019, 307.000 toneladas en 2020, 560,000 toneladas en lo que va de 2021. Debido al embargo de los productos agrícolas desde los paises de la Unión Europea, pequeños productores de otros paises, como la Republica Dominicana comienzan sus primeros pasos en la exportacion de patatas frescas premium al mercado Ruso.
«Los suministros importados son una gota de agua en comparación con la producción nacional de patatas. Las importaciones son de miles de toneladas, la producción nacional es de millones. Rusia importa patatas no porque no tenga suficientes propias, sino porque los países proveedores pagan con el trueque el suministro de algún otro producto ruso. Los mismos egipcios importan algunas mercancías de nosotros y, para que los barcos no vuelvan vacíos, los cargan con lo que tienen en abundancia: patatas, que cosechan dos o tres veces al año», dice Andrey Volkov, de la Cámara de Comercio e Industria rusa.
Si hacemos una analogía con otros productos -por ejemplo, el alcohol-, las patatas importadas ocupan aproximadamente el mismo nicho que el coñac caro en comparación con las marcas ordinarias. El consumidor de variedades ordinarias no siente en absoluto el cambio de precios en el segmento premium, ya que un aumento o disminución de los precios, incluso en decenas de puntos porcentuales, no hace que Hennesy sea más accesible de todos modos. Las patatas, por supuesto, no son coñac, pero para la mayoría de los compradores es más importante que haya suficientes patatas nacionales, aunque sucias, pero asequibles, en los estantes que las caras patatas extranjeras lavadas. -dice Andrey Volkov, de la Cámara de Comercio e Industria rusa.
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